Baétika Blog
PARA QUÉ EXFOLIAR LA PIEL
Todas las preguntas y respuestas sobre exfoliar la piel.
¿Por qué exfoliar tu piel?
Lo primero debemos saber de qué estamos hablando. Hablamos de nuestra epidermis, uno de los órganos más extensos que tenemos. Es la capa de la piel más superficial y está situada encima de la dermis, su grosor varía según la zona que estemos tratando, en los párpados es más finita que en la planta de los pies y nos defiende del medio ambiente externo, nos protege de la agresión de los rayos del sol, los UV, también hace su función evitando que crezcan bacterias, hongos y microorganismos.

Está compuesta de varias capas como vemos en la imagen
Sentir la piel sana y cuidada es fundamental para nuestro bienestar, todos deseamos sentir nuestra piel perfecta. Normalmente el organismo regenera su piel cada mes pero este proceso se puede ralentizar, una causa es que a partir de los 30-35 años nuestro proceso de renovación celular va más lento, otra razón por la que se ralentiza es por estar pasando por estrés y tensiones, de hecho algunas veces este estrés lo hemos visto reflejado en nuestra piel. Pues bien, debemos ayudarlo a regenerarse en un proceso completo que empiece en la exfoliación y siempre acabe cuando nos apliquemos un tratamiento que nos aporte esa hidratación y nutrición que nuestra piel necesita después del importante paso de la exfoliación.
Es sumamente importante exfoliar nuestra piel, principalmente para que se regenere y para que los tratamientos que apliquemos en ella penetren y cumplan el efecto que deseamos. Tenemos que exfoliar nuestra piel del rostro y del cuerpo para que la epidermis (capa superficial de nuestra piel) luzca suave, aterciopelada, regenerada, luminosa y libre de células muertas.
¿Qué pasa si no exfolias tu piel?
Tendrás la piel apagada, más áspera, poros tapados, acné, sequedad, estará desvitalizada, no se oxigenará lo suficiente, se obstruirán las glándulas pilosebáceas y darán lugar a vellos encarnados.
¿Para qué exfoliar nuestra piel?
Lo primero es que nos dará luminosidad, se desvanecerá esa piel apagada.
También acelerará la renovación celular natural de la piel eliminando los corneocitos. Los corneocitos son las células muertas que se acumulan en la capa externa de nuestra piel y la asfixian al estar cohesionadas entre ellas puesto que no dejan pasar nutrientes que tanto nos preocupamos de que cumplan con determinadas características para que nuestra piel luzca tal y como deseamos.
Al haber exfoliado y retirado esos corneocitos, notaremos que se reducirán las pequeñas líneas finas, arrugas y manchas tan temidas. Ya que la piel se afina y elimina lo que nos envejece.
Destapará los poros de nuestra piel, favoreciendo la evacuación del sebo, evitando así los puntos negros, el acné y los poros dilatados.
Ayudará a acabar con las pequeñas irregularidades de nuestra piel.
Notarás que los vellos pueden salir con facilidad sin quedarse enconados.
La sensación que deja después te encantará, la piel la encontrarás más tersa, suave y sedosa.
Oxigenará nuestra piel, dejándola radiante.
Permitirá que los tratamientos que nos apliquemos después de exfoliarnos penetren en profundidad gracias a que la capa de la epidermis será más fina, más permeable. Pudiendo usar posteriormente con éxito los tratamientos de sérums, cremas hidratantes, nutritivas, adelgazantes, anticelulíticas, etc.
Además mejorará la psoriasis, debido a que esta afección se manifiesta reaccionando con el sistema inmunológico acumulando más corneocitos y causando los síntomas propios de la psoriasis. En este caso especial debe hacerse con el método exfoliante específico y adecuado.
¿Cómo exfoliarse?
Para el cuerpo, debemos exfoliar especialmente las zonas más expuestas a roces o presiones que tienen una capa córnea más gruesa: Es decir los codos, rodillas y los talones.
En el rostro, lo primero es adecuar el tipo de exfoliante a nuestro tipo de piel, para saber qué producto es adecuado para nosotros y la frecuencia con que lo debemos aplicar.
¿Cuándo exfoliar tu piel?
El día y la hora debemos escogerlos según el horario que tengamos para tomar una ducha. Nunca si vamos a tomar el sol ese día o un día después.
¿Cómo exfoliarse?
Hay varios métodos para exfoliar nuestra piel, debemos escoger el nuestro según la época del año porque nuestra piel es un órgano vivo que cambia constantemente. Requiere un tratamiento u otro por estar más sensible, o más expuesta al sol, o debido al estrés o tensiones está pasando por una fase acneica o por el contrario está muy sedienta y requiere de nutrición extra o un largo etc…
Por tanto, antes de escoger el método, tenemos que estar aconsejados por un experto o nosotras mismas nos podemos evaluar el estado en el que nuestra epidermis se encuentra.
Los tipos de exfoliación son los siguientes:
En el cuerpo:
- Con jabones exfoliantes. Como sabéis en Baétika Soaps, estamos encantados de ofrecerte muchos jabones que contienen partículas exfoliantes, además estos mismos te proveerán de muchos nutrientes necesarios para después de la exfoliación. El método es humedecer muy bien la piel con agua, aplicamos nuestro jabón exfoliante frotando siempre muy suavemente y a la vez que nos limpiamos, exfoliamos, haciendo dos gestos en uno.
- En caso de que nuestro exfoliante sea tipo crema o bálsamo, lo primero es lavarnos antes con jabón y luego exfoliaremos.
- Con saquito de sisal metiendo el jabón dentro del saquito o usando un guante de crin, para las pieles más resistentes o zonas con vellos vueltos etc.
En todo caso aplicaremos poca presión, haciendo movimientos en sentido circular sobre la piel húmeda. Después enjuagaremos.
Debemos hacer movimientos circulares ascendentes, es decir de abajo a arriba de nuestro cuerpo, haciendo una presión suave, dedicarnos unos minutos y no solamente tendremos unos resultados exfoliantes, sino que también estaremos dándonos un masaje en nuestro sistema linfático.
En el rostro:
Si estamos maquilladas, lo primero es desmaquillarnos. A continuación, humedecemos muy bien con agua, aplicamos el exfoliante, ya sea jabón con lufa o tipo crema y masajeamos con movimientos circulares insistiendo más en las partes la zona T, que normalmente es la más grasa, barbilla, zona de la nariz, mejillas y parte central de la frente, evitando siempre el contorno de los ojos. Después, enjuagar con agua tibia haciendo desaparecer el producto y secar suavemente.
En ambos casos rostro y cuerpo, una vez exfoliados debemos a continuación aplicar nuestro tratamiento hidratante o nutritivo completo.
¿Con qué frecuencia debemos exfoliar nuestra piel?
Por norma general, como ya hemos comentado anteriormente, nos tenemos que asesorar o autoevaluarnos sobre nuestro tipo de piel o la necesidad que tenemos en una época determinada. Debemos escucharnos también mucho y estar pendientes de lo que nuestra piel agradece, tanto el método de exfoliación, como el producto que usamos y por supuesto lo mismo pasa con la frecuencia de exfoliación. Pero por norma general son:
- Dos veces en semana para pieles mixtas o grasas.
- Una vez a la semana para pieles normales.
- Cada dos o tres semanas en pieles secas, muy sensibles o reactivas.
- La piel de los hombres es más gruesa que la de las mujeres y generalmente más grasa, así que ellos deben exfoliarse más que las mujeres.
Desaconsejada para las personas con rosácea.
¿Cuáles son los tipos de exfoliación?
- Exfoliación mecánica. Normalmente aconsejada para pieles grasas, normales, sensibles, con jabones exfoliantes o bálsamos exfoliantes. Dependiendo del tamaño de los granos exfoliantes será para una zona u otra. Cuanto más finas sean esas partículas exfoliantes menos agresiva será la exfoliación. También se puede hacer con guante de crin o saquito de sisal.
También nos podemos exfoliar los labios con el cepillo de dientes muy suavemente, hidratando después.
- Exfoliación química. El conocido “peeling” los alfa hidroxiácidos y beta hidroxiácidos, que debilitan las estructuras de las células muertas que se desprenderán.
Además debemos meter en este grupo los ácidos de frutas, tipo, ácido málico(manzanas), ácido cítrico(limón), ácido tartárico(uvas), ácido salicílico(sauce), ácido láctico(leche) y ácido glicólico(caña de azúcar).
Éstos disuelven el cemento lipídico de las células muertas y estimulan así la renovación celular.
En esta imagen nos muestra muy de cerca como sería nuestra piel exfoliada y sin exfoliar.
Realmente los exfoliantes químicos son más difíciles de manejar y pueden ser perjudiciales para nuestra piel si somos sensibles a ellos o los usamos en alta concentración ya que se sintetizan químicamente sin ser extraídos ya de las frutas, perdiendo su naturalidad.
En todo caso la piel agradece muchísimo la rutina de exfoliación y en nuestra tienda baetikasoaps.com encontraréis jabones naturales exfoliantes y bálsamos exfoliantes en los que trabajan de forma armoniosa sinérgicamente las partículas exfoliantes con los preciados y beneficiosos aceites esenciales puros que además de exfoliar os nutrirán y aportarán las fantásticas propiedades que poseen. Tenemos gran variedad para que elijáis el que más os guste:
- Jabón de café leche de cabra y miel, apropiado para pieles normales o secas ya que es muy nutritivo.
- Caramelo de miel y cera de abejas, este jabón es el más suave porque exfolia sin que lo notes, también aconsejado para pieles normales o secas.
- Anís, canela y naranja, aconsejado para pieles normales y secas. Tiene un olor increíble con el que disfrutarás.
- Naranja, Este jabón hecho para los amantes que nos da la naranja, es antienvejecimiento, para pieles normales y secas.
- Argán, canela e Ylang Ylang, la canela hace de exfoliante, disfrutarás de su aroma, aconsejado para pieles normales o secas
- Rosa mosqueta con lufa, el facial, bifásico, con la parte de la lufa nos exfoliaremos si nos toca y por el otro lado del jabón para cuando no tenemos que exfoliarnos, para rostros normales o secos.
- Aguacate con avena. Aconsejado para piel grasa, La avena exfolia un poco aunque también es muy suave.
- Café con almendras. Aconsejado para pieles grasas. Nutre un poquito y no deja la piel tirante.
- Arcilla verde con lufa , facial bifásico también, que está indicado para el rostro con acné, o piel grasa, te gustará mucho porque es refrescante con aceite esencial de menta arvensis.
- Saquito de sisal. Si introduces dentro el jabón, te exfolias con él. O también nos sirve para colgar el jabón en él cuando dejemos de usarlo.
- Bálsamo de karité con cacao y con semillas de amapola bio para usarlo después del jabón, toda una experiencia sensorial para cuidarte disfrutando.
- Bálsamos de azúcar. Estos por proporcionan sus aromas y su azúcar especial es un placer.
Una vez la piel esté exfoliada estará libre de impurezas y ya estará receptiva para absorver todas las propiedades de nuestros tratamientos serums, cremas faciales, y nuestras mantecas, aceites y bodymilk corporales.
Lo mejor es la sensación que te queda después, anímate a mimarte, a descubrir tu nueva piel con nosotros y escoger tu método favorito.
Contáctanos!! si tienes alguna duda o si os gustaría que te informásemos de algún tema en concreto. Escríbenos a info@baetikasoaps.com
Para qué exfoliar la piel
Todas las preguntas y respuestas sobre exfoliar la piel


¿Por qué exfoliar tu piel?
Lo primero debemos saber de qué estamos hablando. Hablamos de nuestra epidermis, uno de los órganos más extensos que tenemos. Es la capa de la piel más superficial y está situada encima de la dermis, su grosor varía según la zona que estemos tratando, en los párpados es más finita que en la planta de los pies y nos defiende del medio ambiente externo, nos protege de la agresión de los rayos del sol, los UV, también hace su función evitando que crezcan bacterias, hongos y microorganismos.

Está compuesta de varias capas como vemos en la imagen
Sentir la piel sana y cuidada es fundamental para nuestro bienestar, todos deseamos sentir nuestra piel perfecta. Normalmente el organismo regenera su piel cada mes pero este proceso se puede ralentizar, una causa es que a partir de los 30-35 años nuestro proceso de renovación celular va más lento, otra razón por la que se ralentiza es por estar pasando por estrés y tensiones, de hecho algunas veces este estrés lo hemos visto reflejado en nuestra piel. Pues bien, debemos ayudarlo a regenerarse en un proceso completo que empiece en la exfoliación y siempre acabe cuando nos apliquemos un tratamiento que nos aporte esa hidratación y nutrición que nuestra piel necesita después del importante paso de la exfoliación.
Es sumamente importante exfoliar nuestra piel, principalmente para que se regenere y para que los tratamientos que apliquemos en ella penetren y cumplan el efecto que deseamos. Tenemos que exfoliar nuestra piel del rostro y del cuerpo para que la epidermis (capa superficial de nuestra piel) luzca suave, aterciopelada, regenerada, luminosa y libre de células muertas.
¿Qué pasa si no exfolias tu piel?
Tendrás la piel apagada, más áspera, poros tapados, acné, sequedad, estará desvitalizada, no se oxigenará lo suficiente, se obstruirán las glándulas pilosebáceas y darán lugar a vellos encarnados.
¿Para qué exfoliar nuestra piel?
Lo primero es que nos dará luminosidad, se desvanecerá esa piel apagada.
También acelerará la renovación celular natural de la piel eliminando los corneocitos. Los corneocitos son las células muertas que se acumulan en la capa externa de nuestra piel y la asfixian al estar cohesionadas entre ellas puesto que no dejan pasar nutrientes que tanto nos preocupamos de que cumplan con determinadas características para que nuestra piel luzca tal y como deseamos.
Al haber exfoliado y retirado esos corneocitos, notaremos que se reducirán las pequeñas líneas finas, arrugas y manchas tan temidas. Ya que la piel se afina y elimina lo que nos envejece.
Destapará los poros de nuestra piel, favoreciendo la evacuación del sebo, evitando así los puntos negros, el acné y los poros dilatados.
Ayudará a acabar con las pequeñas irregularidades de nuestra piel.
Notarás que los vellos pueden salir con facilidad sin quedarse enconados.
La sensación que deja después te encantará, la piel la encontrarás más tersa, suave y sedosa.
Oxigenará nuestra piel, dejándola radiante.
Permitirá que los tratamientos que nos apliquemos después de exfoliarnos penetren en profundidad gracias a que la capa de la epidermis será más fina, más permeable. Pudiendo usar posteriormente con éxito los tratamientos de sérums, cremas hidratantes, nutritivas, adelgazantes, anticelulíticas, etc.
Además mejorará la psoriasis, debido a que esta afección se manifiesta reaccionando con el sistema inmunológico acumulando más corneocitos y causando los síntomas propios de la psoriasis. En este caso especial debe hacerse con el método exfoliante específico y adecuado.
¿Cómo exfoliarse?
Para el cuerpo, debemos exfoliar especialmente las zonas más expuestas a roces o presiones que tienen una capa córnea más gruesa: Es decir los codos, rodillas y los talones.
En el rostro, lo primero es adecuar el tipo de exfoliante a nuestro tipo de piel, para saber qué producto es adecuado para nosotros y la frecuencia con que lo debemos aplicar.
¿Cuándo exfoliar tu piel?
El día y la hora debemos escogerlos según el horario que tengamos para tomar una ducha. Nunca si vamos a tomar el sol ese día o un día después.
¿Cómo exfoliarse?
Hay varios métodos para exfoliar nuestra piel, debemos escoger el nuestro según la época del año porque nuestra piel es un órgano vivo que cambia constantemente. Requiere un tratamiento u otro por estar más sensible, o más expuesta al sol, o debido al estrés o tensiones está pasando por una fase acneica o por el contrario está muy sedienta y requiere de nutrición extra o un largo etc…
Por tanto, antes de escoger el método, tenemos que estar aconsejados por un experto o nosotras mismas nos podemos evaluar el estado en el que nuestra epidermis se encuentra.
Los tipos de exfoliación son los siguientes:
En el cuerpo:
- Con jabones exfoliantes. Como sabéis en Baétika Soaps, estamos encantados de ofrecerte muchos jabones que contienen partículas exfoliantes, además estos mismos te proveerán de muchos nutrientes necesarios para después de la exfoliación. El método es humedecer muy bien la piel con agua, aplicamos nuestro jabón exfoliante frotando siempre muy suavemente y a la vez que nos limpiamos, exfoliamos, haciendo dos gestos en uno.
- En caso de que nuestro exfoliante sea tipo crema o bálsamo, lo primero es lavarnos antes con jabón y luego exfoliaremos.
- Con saquito de sisal metiendo el jabón dentro del saquito o usando un guante de crin, para las pieles más resistentes o zonas con vellos vueltos etc.
En todo caso aplicaremos poca presión, haciendo movimientos en sentido circular sobre la piel húmeda. Después enjuagaremos.
Debemos hacer movimientos circulares ascendentes, es decir de abajo a arriba de nuestro cuerpo, haciendo una presión suave, dedicarnos unos minutos y no solamente tendremos unos resultados exfoliantes, sino que también estaremos dándonos un masaje en nuestro sistema linfático.
En el rostro:
Si estamos maquilladas, lo primero es desmaquillarnos. A continuación, humedecemos muy bien con agua, aplicamos el exfoliante, ya sea jabón con lufa o tipo crema y masajeamos con movimientos circulares insistiendo más en las partes la zona T, que normalmente es la más grasa, barbilla, zona de la nariz, mejillas y parte central de la frente, evitando siempre el contorno de los ojos. Después, enjuagar con agua tibia haciendo desaparecer el producto y secar suavemente.
En ambos casos rostro y cuerpo, una vez exfoliados debemos a continuación aplicar nuestro tratamiento hidratante o nutritivo completo.
¿Con qué frecuencia debemos exfoliar nuestra piel?
Por norma general, como ya hemos comentado anteriormente, nos tenemos que asesorar o autoevaluarnos sobre nuestro tipo de piel o la necesidad que tenemos en una época determinada. Debemos escucharnos también mucho y estar pendientes de lo que nuestra piel agradece, tanto el método de exfoliación, como el producto que usamos y por supuesto lo mismo pasa con la frecuencia de exfoliación. Pero por norma general son:
- Dos veces en semana para pieles mixtas o grasas.
- Una vez a la semana para pieles normales.
- Cada dos o tres semanas en pieles secas, muy sensibles o reactivas.
- La piel de los hombres es más gruesa que la de las mujeres y generalmente más grasa, así que ellos deben exfoliarse más que las mujeres.
- Desaconsejada para las personas con rosácea.
¿Cuáles son los tipos de exfoliación?
- Exfoliación mecánica. Normalmente aconsejada para pieles grasas, normales, sensibles, con jabones exfoliantes o bálsamos exfoliantes. Dependiendo del tamaño de los granos exfoliantes será para una zona u otra. Cuanto más finas sean esas partículas exfoliantes menos agresiva será la exfoliación. También se puede hacer con guante de crin o saquito de sisal.
También nos podemos exfoliar los labios con el cepillo de dientes muy suavemente, hidratando después.
- Exfoliación química. El conocido “peeling” los alfa hidroxiácidos y beta hidroxiácidos, que debilitan las estructuras de las células muertas que se desprenderán.
Además debemos meter en este grupo los ácidos de frutas, tipo, ácido málico (manzanas), ácido cítrico (limón), ácido tartárico(uvas), ácido salicílico(sauce), ácido láctico(leche) y ácido glicólico(caña de azúcar).
Éstos disuelven el cemento lipídico de las células muertas y estimulan así la renovación celular.

En esta imagen nos muestra muy de cerca como sería nuestra piel exfoliada y sin exfoliar
Realmente los exfoliantes químicos son más difíciles de manejar y pueden ser perjudiciales para nuestra piel si somos sensibles a ellos o los usamos en alta concentración ya que se sintetizan químicamente sin ser extraídos ya de las frutas, perdiendo su naturalidad.



En todo caso la piel agradece muchísimo la rutina de exfoliación y en nuestra tienda baetikasoaps.com encontraréis jabones naturales exfoliantes y bálsamos exfoliantes en los que trabajan de forma armoniosa sinérgicamente las partículas exfoliantes con los preciados y beneficiosos aceites esenciales puros que además de exfoliar os nutrirán y aportarán las fantásticas propiedades que poseen. Tenemos gran variedad para que elijáis el que más os guste:
- Jabón de café leche de cabra y miel, apropiado para pieles normales o secas ya que es muy nutritivo.
- Caramelo de miel y cera de abejas, este jabón es el más suave porque exfolia sin que lo notes, también aconsejado para pieles normales o secas.
- Anís, canela y naranja, aconsejado para pieles normales y secas. Tiene un olor increíble con el que disfrutarás.
- Naranja, Este jabón hecho para los amantes que nos da la naranja, es antienvejecimiento, para pieles normales y secas.
- Argán, canela e Ylang Ylang, la canela hace de exfoliante, disfrutarás de su aroma, aconsejado para pieles normales o secas
- Rosa mosqueta con lufa, el facial, bifásico, con la parte de la lufa nos exfoliaremos si nos toca y por el otro lado del jabón para cuando no tenemos que exfoliarnos, para rostros normales o secos.
- Aguacate con avena. Aconsejado para piel grasa, La avena exfolia un poco aunque también es muy suave.
- Café con almendras. Aconsejado para pieles grasas. Nutre un poquito y no deja la piel tirante.
- Arcilla verde con lufa , facial bifásico también, que está indicado para el rostro con acné, o piel grasa, te gustará mucho porque es refrescante con aceite esencial de menta arvensis.
- Saquito de sisal. Si introduces dentro el jabón, te exfolias con él. O también nos sirve para colgar el jabón en él cuando dejemos de usarlo.
- Bálsamo de karité con cacao y con semillas de amapola bio para usarlo después del jabón, toda una experiencia sensorial para cuidarte disfrutando.
- Bálsamos de azúcar. Estos por proporcionan sus aromas y su azúcar especial es un placer.
Una vez la piel esté exfoliada estará libre de impurezas y ya estará receptiva para absorver todas las propiedades de nuestros tratamientos serums, cremas faciales, y nuestras mantecas, aceites y bodymilk corporales.
Lo mejor es la sensación que te queda después, anímate a mimarte, a descubrir tu nueva piel con nosotros y escoger tu método favorito.
Contáctanos!! si tienes alguna duda o si os gustaría que te informásemos de algún tema en concreto.
Escríbenos a info@baetikasoaps.com